Reconciliación donde haya guerra.
San Ignacio es herido en batalla, en pleno conflicto bélico, pero también podemos atestiguar en algunas crónicas su capacidad de negociación y gestión de conflictos, pues es enviado varias veces a interceder entre oponentes.
En nuestra vida también tenemos situaciones personales que nos quitan paz, o somos cercanos a conflictos aparentemente irreconciliables. Con nuestras palabras y nuestros actos podemos amansar aguas bravas o echar más leña al fuego.
Tu reto para esta etapa: ATRÉVETE a pedir perdón, a cultivar paz donde haya conflicto en tu vida. Dedica un tiempo para revisar las situaciones de conflicto o tensión que hay en tu vida. Toma nota de alguna. Y, donde puedas, pide perdón para volver a construir.
